El Hombre y la Tecnología en Plantas Concentradoras
Por mope
20/08/17
Hay tecnología que simplemente reemplaza al capital humano, otra que lo libera de actuar (o protege) frente a situaciones peligrosas. También existe la tecnología de “ajuste”, quizás la más frecuente, que deshumaniza nuestro día a día y nos adapta paulatinamente al mundo digital que debemos vivir. ¿Deberían los seres humanos adaptarse para aprovechar la tecnología? ¿Cualquier tecnología?
Hoy en día, la “tecnología especializada” logra dirigir un robot a cientos de kilómetros de distancia para levantar una roca o permite conducir camiones gigantes sin conductor, reduciendo así la acción humana. Como es natural, hay personas que ven este tipo de tecnología como un peligro, ya que pueden perder su empleo.
Cuando esta “modernidad” llega a las plantas concentradoras de arriba para abajo, esconde lo que no sabe vistiendo ropa de “tecnología universal”, con un software polivalente tan genérico que, en teoría, serviría para decenas de diferentes actividades industriales. Siempre que alguna modernidad intenta “operar” un proceso de manera automática, encierra este en una caja negra y establece procedimientos de identificación del sistema, válidos para cualquier “sistema” donde pueda relacionar “entradas con salidas”. La fascinación por estos simuladores ha durado poco en los concentradores.
Lo que queremos decir es que, en las plantas concentradoras, es la tecnología (y quién la desarrolla) quien debería tener la humildad de reconocer su ignorancia y ponerse al lado del operador, a su disposición. Es poco probable que la tecnología reduzca la cantidad de funcionarios en una concentradora, aunque quisiera, ya que no conoce “el ramo”, pero podría ayudar al operador para que juntos puedan enfrentar los desafíos reales de la planta: aumentar la producción y reducir los insumos y servicios.
En una típica planta concentradora minera de cobre (figura siguiente – Fundación Chile, Hoja de ruta tecnológica 2015-2035), por ejemplo, casi el 65% del costo se concentra en operaciones de trituración y flotación.
Por su parte, los costos de molienda y flotación muestran que solo el 21% de ellos corresponden a mano de obra. La tecnología no debe diseñarse para reducir aún más la mano de obra, sino que debe ayudar a los operadores a aumentar la producción (y reducir los costos unitarios) y, todavía, a combatir el 79% restante de los costos operativos.
Lamentablemente, con esta fuerte globalización, no siempre distinguimos a quienes desarrollan tecnología genérica para ocultar lo que no dominan; a quien lo haga para vender más insumos y servicios (bolas, reactivos, mallas de harnero, piezas de desgaste, etc.) o quien desarrolle tecnología para ayudar al operador a reducir los primeros.
Alexis Yovanovic
Ante la transformación tecnológica de la minería, el capital humano será clave
La importancia de los trabajadores en el proceso de integración y puesta en marcha de las nuevas tecnologías disponibles para el sector minero, fue uno de los aspectos destacados por los expositores del webinar “Transformación digital del capital humano para la minería 4.0”, que fue organizado por el Programa Estratégico Regional Clúster Minero de Corfo Antofagasta. En esta ocasión, la jornada, que formó parte del ciclo de webinars “Minería con visión de futuro”, abordó la manera en que los trabajadores están siendo parte relevante del proceso de digitalización que está experimentando el sector minero.
Fuente: Minería Chilena
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